Banda:

Les comparto feliz y divertido:

Como saben, desde hace unas tres semanas que pasé a la final de la Primera Olimpiada Nacional de Lógica. Hoy lunes se realizó.

Vinieron de toda la República y algunos de Venezuela. 190 fueron los que pasaron a esta última etapa.

Auditorio abarrotado en la Coordinación de Humanidades de la UNAM. Una hora de prueba, examen de opción múltiple.

Fuí el último en salir. Afuera hice plática con un individuo agradable de cuarto semestre. Se llama Christian.

También conocí a los cuatro venezolanos que vinieron hasta acá sólo a la olimpiada. Platicamos de muchas cosas.

Jorge Vega (un doxonemo) pasó a lo lejos, rumbo al Instituto de Filosóficas. Corrí a alcanzarlo para que le cayera al asunto de los resultados. Prometió caer.

Cuando volví, me dí cuenta que de alguna manera, Christian les empezó a contar a los venezolanos acerca del segundo iberoamericano en Chile (yo no sabía que estaba enterado, y al parecer, bastante bien), mientras yo fuí tras Jorge. Entonces preguntaron más y más. Platicamos sobretodo de objetivos e intenciones de hacer los iberoamericanos… Jorge llegó.

Los resultados: Empate en primer lugar de tres personas. Una de ellas yo. Otra, el recién conocido Christian. Para el desempate, nos dieron un nuevo examen de 10 preguntas a resolver en 25 minutos. El criterio en caso de nuevo empate era: quien entregase primero sería ganador.

Fuí a hacer pipí. Empezamos. Al terminar mi primera revisión, con 4 sin contestar, alcé la mirada y ví que los otros dos compañeros entregaban su examen. Opté naturalmente, por tomarme los restantes 10-15 minutos con tranquilidad. Tal vez demasiado tiempo para 4 preguntas esquivas, descuidando las otras 6 para una segunda o tercera revisión.

Los resultados: Nuevo empate en primer lugar entre uno de ellos (Christian) y yo... ...con la diferencia del tiempo de entrega.

De esa manera, gané el segundo lugar nacional de la Olimpiada Nacional de Lógica, de entre más o menos 700 participantes de todo el país...

El saldo fué definitivamente a favor: La diversión continuó, dí unas palabras al micrófono (tres, para ser exactos) Jorge me tomó fotos de fantasía, una detrás del jurado y otra aventándome sobre el jurado… (no, no ya verán la foto…)

Los venezolanos estarán acá hasta el miércoles y están interesados en vincularse en el trabajo de red de redes , les suena muy interesante todo el proyecto y son un vínculo muy concreto para el trabajo a distancia en el que están muy interesados…

Christian, el Primer lugar de la Olimpiada, ya forma parte de Doxonema (jeje) la plática con los venezolanos le prendió (chido) y Jorge le dió la bienvenida.

A comer fueron Carlos, Guillermo, Kinverly (sic) y Anais junto con Jorge y Rafa Mondragón, a quien topamos (instintivamente dimos directo con él).

En arquitectura los dejé luego de dar un tour al Ché Guevara por dentro y por fuera… El martes en la noche los veremos nuevamente.

Esto de la olimpiada, una divertida experiencia, reto a la concentración, a la capacidad de soltar, caso para el desapego de lo incierto, dejar pasar lo convulso para entrar al flujo, ser presente y saberse con el dominio de uno mismo (ganarse frente a sí mismo ése dominio) para dar el corazón.. Luego, retomar en una segunda revisión, de frente, lo intrincado y difícil, recorrerlo con la valentía de la paciencia y la franqueza para soltar también, si es el caso de no hallarle lugar en el rango de la solvencia. Y seguir. Y disfrutarlo.

Ha sido la oportunidad para mí, de concretar algo más en este nuevo ritmo de iniciar y terminar asuntos en su justo momento, … se volvió el catalizador de muchas cosas. Puertas nuevas desde donde les escribo, con una sonrisa en la boca.

Les quiero.

César.

7/jun/2004