La búsqueda de un modelo formal de inferencia científica ha sido uno de los retos principales desde los inicios de la Metodología de la Ciencia. Muchos intentos resultaron en fracaso, en gran parte por querer ajustarse al modelo deductivo. Hoy día, con nuevos desarrollos en la investigación en lógica y en la computación, aspectos de la inferencia científica pueden estudiarse con herramientas novedosas y sin prejuicios filosóficos.