CM (44) - Hua I 128

Die Herausstellung meines eigenheitlich reduzierten Leibes bedeutet schon ein Stück Herausstellung des eigenheitlichen30 Wesen des objektiven Phänomens Ich als dieser Mensch. Wenn ich andere Menschen eigenheitlich reduziere, so gewinne ich eigenheitliche Körper, wenn ich mich reduziere als Menschen, so gewinne ich meinen Leib und meine Seele, oder mich als psychophysische Einheit, in ihr mein personales Ich, das in 35diesem Leib und mittelst seiner in der Außenwelt wirkt, von ihr leidet, und so überhaupt vermöge der beständigen Erfahrung solcher einzigartigen Ichbezogenheiten und Lebensbezogenheiten mit dem körperlichen Leib psychophysisch einig konstituiert ist. Ist die eigenheitliche Reinigung an der Außenwelt und am Leibe [129]und am psychophysischen Ganzen vollzogen, so habe ich meinen natürlichen Sinn eines Ich insofern verloren, als ausgeschieden bleibt jeder Sinnbezug auf ein mögliches Uns oder Wir und alle meine Weltlichkeit im natürlichen Sinne. In meiner geistigen 5Eigenheit bin ich aber doch identischer Ichpol meiner mannigfaltigen reinen Erlebnisse, derjenigen meiner passiven und aktiven Intentionalität, und aller von daher gestifteten und zu stiftenden Habitualitäten.
CM (44) 158 - Hua I 128

Poner de relieve mi cuerpo vivo reducido a lo mío propio significa ya un fragmento de la puesta en relieve de la esencia reducida a lo mío propio del fenómeno objetivo "yo en cuanto este hombre". Si reduzco a lo mío propio a otros hombres, obtengo cuerpos físicos reducidos a lo mío propio; si practico esa reducción conmigo en cuanto hombre, obtengo "mi cuerpo vivo" y mi "alma", o a mí en tanto unidad psicofísica. Y en ella, a mi yo personal, que actúa en este cuerpo vivo y, "mediante" él, en el "mundo externo" (actúa en él y lo sufre); y que así, por la experiencia constante de tales referencias yoicas y vitales únicas, está constituido psicofísicamente en unidad con el cuerpo vivo y físico. Si se ha llevado a cabo la depuración a lo mío propio del mundo externo y del cuerpo vivo [129]y del todo psicofísico, he perdido entonces mi sentido natural de yo en la medida en que quedan excluidas toda referencia de sentido a un nosotros posible y toda mi mundaneidad en sentido natural. En el dominio de lo mío propio espiritual soy yo, sin embargo, polo yoico idéntico de mis múltiples vivencias "puras", de las de mi intencionalidad pasiva y de las de la activa, y de todas las habitualidades fundadas o por fundar a partir de ahí.