CM (56) - Hua I 158

Offenbar gehört zum Wesen der in mir (und ähnlich in jeder mir erdenklichen Monadengemeinschaft) transzendental konstituierten Welt, 30daß sie wesensnotwendig auch eine Menschenwelt ist, daß sie in jedem einzelnen Menschen mehr oder minder vollkommen innerseelisch konstituiert ist in intentionalen Erlebnissen, potentiellen Systemen der Intentionalität, die als Seelenleben ihrerseits schon als weltlich seiend konstituiert sind. Die seelische Konstitution der 35objektiven Welt versteht sich z.B. als meine wirkliche und mögliche Welterfahrung, meine, des sich selbst als Menschen erfahrenden Ich. Diese Erfahrung ist mehr oder minder vollkommen aber doch zumindest als offen unbestimmter Horizont. In diesem Horizont liegt für jeden Menschen jeder Andere physisch, [159]psychophysisch, innerpsychisch als Reich offen endloser Zugänglichkeiten, schlecht und recht, wenn auch zumeist eben schlecht.
CM (56) 197 - Hua I 158

Es evidente que pertenece a la esencia del mundo trascendentalmente constituido en mí (y lo mismo en toda comunidad de mónadas concebible para mí) el ser también, por necesidad de esencia, un mundo de hombres; el estar constituido en cada hombre singular más o menos perfectamente dentro de su alma en vivencias intencionales, en sistemas potenciales de la intencionalidad, que, ya a su vez, a título de "vida anímica", están constituidos como existiendo en el mundo. La constitución anímica del mundo objetivo se entiende, por ejemplo, como mi experiencia real y posible del mundo: la mía, la del yo que se experimenta a sí mismo como hombre. Esta experiencia es más o menos perfecta; tiene siempre su horizonte abiertamente indeterminado. En este horizonte se encuentra, para cada hombre, tanto física, [159]como psicofísica, como endopsíquicamente, cada uno de los otros a modo de un reino de cosas (sin fin, abiertamente) mal que bien accesibles ---aunque, la mayor parte de las veces, mal---.