I1 (97) - Hua III/1 225

Es gilt jetzt aber zu beschreiben, was davon [von der Baumwahrnehmung in der natürlichen Einstellung] als phänomenologisches Residuum verbleibt, wenn wir auf die "reine Immanenz" reduzieren, und was dabei als reelles Bestandstück des reinen Erlebnisses gelten dürfe, und was nicht. Und da heißt es sich völlig klarmachen, daß zwar zum Wesen des Wahrnehmungserlebnisses[226] in sich selbst der "wahrgenommene Baum als solcher" gehört, bzw. das volle Noema, das durch die Ausschaltung der Wirklichkeit des Baumes selbst und der ganzen Welt nicht berührt wird; daß aber andererseits dieses Noema mit 5seinem "Baum" in Anführungszeichen ebensowenig in der Wahrnehmung reell enthalten ist, wie der Baum der Wirklichkeit.
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Pero ahora se trata de describir lo que queda de la percepción [del árbol en actitud natural], como residuo fenomenológico, cuando la reducimos a la "inmanencia pura", y lo que debe considerarse como ingrediente de la vivencia pura y lo que no. Y esto quiere decir llegar a ver con toda claridad cómo a la esencia de la [226]vivencia de percepción en sí misma es inherente el "árbol percibido en cuanto tal", o lo que es lo mismo, el pleno nóema, que no resulta afectado por la desconexión de la realidad del árbol mismo, ni del mundo entero; y cómo, por otra parte, este nóema con su "árbol" entre comillas no está más contenido como ingrediente en la percepción que el árbol de la realidad.