I2 (37) - Hua IV 150

Jedes Ding, das wir sehen, ist ein tastbares, und als solches weist es auf eine unmittelbare Beziehung zum 25Leib hin, aber nicht vermöge seiner Sichtbarkeit. Ein bloß augenhaftes Subjekt könnte gar keinen erscheinenden Leib haben; es hätte im Spiel kinaesthetischer Motivationen (die es nicht leiblich auffassen könnte) seine Dingerscheinungen, es sähe reale Dinge. Man wird 30nicht sagen, der nur Sehende sieht seinen Leib, denn es fehlte ihm die spezifische Auszeichnung als Leib, und selbst die mit der Freiheit der kinaesthetischen Abläufe Hand in Hand gehende freie Bewegung dieses "Leibes" machte ihn nicht zum Leib. (Q.V.) Es wäre dann nur so, wie wenn das Ich in eins mit dieser Freiheit 35im Kinaesthetischen das materielle Ding Leib unmittelbar frei bewegen könnte.
I2 (37) 190 - Hua IV 150

Cada cosa que vemos es una cosa palpable, y como tal indica una referencia inmediata al cuerpo, pero no merced a su visibilidad. Un sujeto que meramente tuviera capacidad ocular no podría tener un cuerpo aparente en absoluto; en el juego de las motivaciones cinestésicas (que él no podría aprehender corporalmente) tendría sus apariciones de cosa; vería cosas reales. No se dirá que quien sólo ve, ve su cuerpo, pues le faltaría el distintivo específico como cuerpo, y ni siquiera el movimiento libre de este "cuerpo", que va de la mano con la libertad de los cursos cinestésicos, haría de él un cuerpo. (Q.V.) Sería entonces solamente como si el yo, a una con esta libertad en lo cinestésico, pudiera mover inmediata y libremente la cosa material cuerpo.