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Nehmen wir also das persönliche Ich in seinem Entwicklungszusammenhange, so finden wir zwei Stufen, die ev. sich 15trennen mögen (z.B. die Unterstufe als "reine" Tierheit), eine doppelte "Subjektivität": die höhere ist die spezifisch geistige, die Schicht des intellectus agens, des freien Ich als Ich der freien Akte, darunter aller eigentlichen Vernunftakte, der positiv, aber auch der negativ vernünftigen 20Akte. Dann gehört dazu auch das unfreie Ich, Unfreiheit in dem Sinne verstanden, wie er eben für ein wirkliches Ich gilt: ich lasse mich von der Sinnlichkeit hinabziehen. Dieses spezifisch geistige Ich, das Subjekt der Geistesakte, die Persönlichkeit, findet sich abhängig von einem dunklen Untergrunde 25von Charakteranlagen, ursprünglichen und verborgenen Dispositionen, andererseits abhängig von der Natur.
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Así pues, si tomamos ahora al yo personal en el nexo de su desarrollo, entonces encontramos dos niveles que eventualmente pueden separarse (por ejemplo, el nivel inferior como animalidad "pura"), una doble "subjetividad": la superior es la específicamente espiritual, el estrato del intellectus agens, del yo libre como yo de los actos libres, entre ellos todos los actos de razón propiamente dichos, los actos positiva, pero también los negativamente racionales. Luego a este nivel pertenece también el yo no libre, entendida la no-libertad en el sentido en que rige precisamente para un yo real: yo me dejo arrastrar por la sensibilidad. Este yo específicamente espiritual, el sujeto de los actos del espíritu, la personalidad, se halla a sí dependiente de un subsuelo oscuro de predisposiciones de carácter, disposiciones primigenias y latentes, y por otro lado dependiente de la naturaleza.