Seminario de la Red Iberoamericana de Filosofía de la Mente [2022]


Seminario de la Red
Iberoamericana de Filosofía de la Mente

Serie de charlas mensuales

Coordinan

» Dr. Santiago Echeverri - santiago.echeverri@filosoficas.unam.mx
» Dr. Miguel Ángel Sebastián - msebastian@gmail.com

 Sesiones por
Transmisión
/FilosoficasUNAM

 

 

Sesiones  Octubre 2020 - Junio 2021  Agosto-Diciembre 2021

P  R  O  G  R  A  M  A


Viernes 11, febrero.2022  11:00 CDMX , 18:00 Madrid

 Sesión solo por

Susana Monsó (U.N.E.D.)

Playing possum: La tanatosis animal y el concepto de muerte

Resumen
La discusión filosófica sobre conceptos en animales no humanos suele desplegarse en un nivel abstracto, incorporando muy pocos los análisis en profundidad de conceptos específicos y de comportamientos animales particulares. Aún en aquellos casos en los que la argumentación descansa en ejemplos empíricos, estos suelen ser empleados más como dispositivos retóricos que como premisas a partir de las cuales se derivan conclusiones. Esto puede ser problemático, en tanto este tipo de teorización “de sillón” puede llevar a los especialistas a ignorar conocimiento acumulado en los campos de la biología cognitiva y la psicología comparada que podría ser empleado de modo fructífero en el debate. En este trabajo nos proponemos mostrar cómo los debates sobre la posesión de conceptos en animales no humanos pueden avanzar a partir del análisis de casos y, para ello, nos vamos a focalizar en uno en particular: un comportamiento de defensa que muestran ciertas presas, conocido como tanatosis o fingimiento de la propia muerte. Argumentaremos que la tanatosis nos da evidencia de que los predadores tienen habilidades conceptuales y, más específicamente, tienen un concepto de muerte. Desarrollaremos este argumento en tres pasos. En primer lugar, explicaremos qué es la tanatosis, distinguiéndola de otros mecanismos de defensa que, aunque probablemente estén relacionados evolutivamente con ella, son mucho más simples. Luego, argumentaremos que las características y función evolutiva de la tanatosis nos dan razones para creer que los predadores de aquellos animales que exhiben este mecanismo de defensa poseen al menos algunas de las habilidades mentales necesarias para el pensamiento conceptual. Finalmente, vamos a detenernos a examinar el contenido semántico del concepto que media las respuestas de los predadores a la tanatosis y argumentaremos que probablemente pueda ser considerado como un “concepto mínimo de muerte”, según la definición ofrecida por Monsó (2022).

 

 

 

 

Viernes 25, marzo.2022  11:00 CDMX , 18:00 Madrid

 

Sergio Martínez (Instituto de Investigaciones Filosóficas, U.N.A.M)

La cognición social como organización
temporal de la experiencia

 

 

 

Resumen
La manera usual de caracterizar la cognición social es en términos de una explicación de cómo se llega a establecer la comunicación entre dos mentes separadas. Las explicaciones usuales postulan la existencia de algún tipo de mecanismo en las mentes individuales que permite hacer inferencias respecto a que sucede en otras mentes. En particular se asume que el comportamiento tiene que predecirse o explicarse a partir de estados mentales que inferimos. Aunque pueden haber muchas respuestas diferentes usualmente la cognición social termina siendo una agregación de mentes individuales. Resultados empíricos y modelos cognitivos no individualistas apuntan a la importancia de reconocer el caracter constitutivo de las interacciones sociales en la cognición social. Hay muchas propuestas respecto a cómo entender ese carácter constitutivo de la interacción social, por ejemplo como consecuencia de procesos dinámicos en redes neuronales (por ejemplo Forbes y Grafman 2010) , o como una manifestación de las propiedades de patrones de interacción dinámica entre individuos (Auvray et al 2009), o en relación con el el tipo de intencionalidad colectiva relacionada con una cognición social no reduccionista (Gallagher, 2020; Gallagher y Zahavi, 2020, Baggs 2021.

Esta conexión entre intencionalidad colectiva y cognición social me parece un aspecto básico de la cognición social, y en esta charla me interesa mostrar la importancia que para avanzar en esa dirección tiene tomar en cuenta el origen evolutivo de nuestras capacidades para coordinar acciones y organizar temporalmente nuestra experiencia. Muestro que estas capacidades provienen de la iteración de procesos de arrastre (entrainment) que podemos retrotraer a procesos muy básicos de arrastre háptico. Utilizo el ejemplo de la experiencia musical, como un tipo de logro colectivo paradigmático, para hacer ver la importancia de esta manera de entender la cognición social como organización temporal (colectiva) de la experiencia. Posteriormente sugiero como esta relación entre cognición social e intencionalidad colectiva está a la base de toda organización temporal de la experiencia.

Parto del hecho que esta intencionalidad colectiva no empieza con mentes individuales vacías. Desde el nacimiento, e incluso antes, un infante reconoce gestos y responde como parte de la construcción de rituales de comunicación que se desarrollan a través de una atención dirigida a ciertos tipos de movimiento, ciertos tipos de sonido y ciertos tipos de rasgos del entorno. Estos son percibidos como expresiones de emociones e intenciones y por lo tanto como agencia (Delafield-Butt & Trevarthen 2015, (Scholl y Tremoulet 2000). La percepción de intenciones corporizadas en gestos y otros rasgos del entorno que son atencionalmente privilegiados nos lleva por medio de procesos de arrastre a lo que Trevarthen llama secuencias anticipatorias (Trevarthen 2005, y lo que Dissanayake llama interacciones (multimodales) ritualizadas (Dissanayake 2004). Esta ritualización del comportamiento permite la educación de la atención por medio de la exageración de movimientos y relaciona el objeto de atención a una intención compartida emocionalmente cargada. Procesos análogos de ritualización pueden observarse en  contextos afiliativos en primates (King, 2004; Altenmüller et al., 2013), lo que nos lleva a sugerir que este tipo de interacciones representan (en el sentido de una representación teatral) un ritual de iniciación en las habilidades que van conformando la cognición social a través de procesos iterados de arrastre, tanto en filogenia como en ontogenia.

Referencias
Altenmüller, E., Scmidt, S. y Zimmermann, E. (Eds.). (2013). Evolution of Emotional Comunication. From Sounds in Nonhuman Mammals to Speech and Music in Man. Oxford University Press.

Auvray, M., Lenay, C. y Stewart, J. (2009). Perceptual interactions in a minimalist virtual environment. New ideas in psychology, 27(1), 32-47. https://doi.org/10.1016/j.newideapsych.2007.12.002

Baggs, E. (2021). All Affordances Are Social: Foundations of a Gibsonian Social Ontology. Ecological Psychology, 33(3-4), 257-278. https://doi.org/10.1080/10407413.2021.1965477

De Jaegher, H., Di Paolo, E. y Gallagher, S. (2010). Can social interaction constitute social cognition? Trends in Cognitive Sciences, 14(10), 441-447. https://doi.org/10.1016/j.tics.2010.06.009

Delafield-Butt, J. & Trevarthen, C. (2015). The ontogenesis of narrative: From moving to meaning. Frontiers in Psychology, 6(1157), 1-16. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2015.01157

Dissanayake E. (2004). Motherese is but one part of a ritualized multimodal, temporally organized, affiliative interaction, Behavioral and Brain Sciences, vol27,4, pp 512-513, Doi: : https://doi.org/10.1017/S0140525X0432011X 

Forbes, C. y Grafman, J. (2010). The role of the human prefrontal cortex in social cognition and moral judgment. Annual review of neuroscience, 33, 299-324. https://doi.org/10.1146/annurev-neuro-060909-153230

Gallagher, S. (2008). Direct perception in the intersubjective context. Consciousness and Cognition, 17(2), 535-543. https://doi.org/10.1016/j.concog.2008.03.003

Gallagher, S. (2020). Action and Interaction. Oxford University Press.

Gallagher, S. y Zahavi, D. (2020). The phenomenological mind. Routledge.

King, B. (2004). The Dynamic Dance - Nonvocal Communication in African Great Apes, Harvard University Press

Scholl B. y Tremoulet P. (2000). Perceptual Causality and Animacy, Trends in Cognitive Science 4

Trevarthen, C. (2005). Action and emotion in development of the human self, its sociability and cultural intelligence: Why infants have feelings like ours. In, J. Nadel and D. Muir (eds.) Emotional Development, pp. 61-91. Oxford University Press.

Trevarthen C. (1999) Musicality and the Intrinsic Motiv Pulse. Musicae Scientae, Special Issue, 155-215

 

 

 

 

Viernes 22, abril.2022  11:00 CDMX , 18:00 Madrid

Marina Trakas (Instituto de Investigaciones Filosóficas, Argentina)

& Katherine Puddifoot (Durham University, UK)

Daños epistémicos de la generalización del miedo

 

Resumen
La generalización del miedo es un proceso básico de aprendizaje asociativo que ocurre cuando el miedo producido en respuesta a un estímulo aterrador se propaga a estímulos similares o relacionados. Esencial para la supervivencia, puede, sin embargo, volverse maladaptativa cuando la generalización y la consiguiente conducta de evitación abarcan muchos estímulos que no son realmente peligrosos. Esto puede suceder, por ejemplo, después de vivir un evento traumático. Aunque los daños prácticos de la sobregeneralización del miedo han sido estudiados y mencionados en la literatura específica, los daños epistémicos han recibido poca o ninguna atención. En esta presentación, nuestro objetivo es llenar este vacío destacando los daños epistémicos y las consiguientes injusticias que puede producir la generalización excesiva del miedo, tanto para la persona que sufre de este efecto como para terceros. En primer lugar, nos enfocamos en las restricciones impuestas a la agencia epistémica de aquellos que experimentan la sobregeneralización del miedo. La sobregeneralización del miedo afecta al sujeto epistémico de dos maneras: por un lado, evita que responda a evidencia que podría contrarrestar su creencia original de miedo, lo que lo lleva a generalizar de maneras no respaldadas por la evidencia; por el otro lado, evita que obtenga conocimientos disponible en distintos contextos que son generalmente de fácil acceso para la mayoría de las personas, incluido el conocimiento que podría modular y atenuar las respuestas de miedo. Argumentamos entonces que estos daños epistémicos pueden ser considerados injusticias epistémicas cuando son causados directamente por las acciones y decisiones de un agente moral individual o colectivo. En segundo lugar, mostramos cómo la sobregeneralización del miedo puede afectar a más personas que a aquel que la padece. Daños prácticos y epistémicos pueden ser experimentados por aquellxs que se convierten injustamente en objeto de miedo, y también por aquellxs que se ven afectadxs indirectamente por la sobregeneralización del miedo, como sucede muy a menudo con lxs hijxs y parejas del afectadx. Finalmente, defendemos la idea de que estos daños prácticos y epistémicos realizados a terceros son formas de injusticia mnémica, aunque ello implique aceptar ciertas modificaciones de la noción original, tal como fue introducida en relación con los estereotipos.

 

 

 

 

 

Viernes 13, mayo.2022  11:00 CDMX , 18:00 Madrid

Francisco Pereira y Roberto Rubio(Universidad Alberto Hurtado)

Conjuntivismo, disyuntivismo y fenomenología husserliana

 

 

 

Resumen
En esta ponencia pondremos de relieve algunos de los principales desafíos  que  trae  consigo  la  tarea  de  situar  a  Husserl  en  el  debate  entre  conjuntivistas  y  disyuntivistas.  Para  ello,  realizaremos  un  análisis  crítico específico  de  la reciente discusión  desarrollada  por  Overgaard  (2018).  Sobre  la  base  de  dicho  análisis,  expondremos   tres   desafíos:   en   primer   lugar,   el   desafío   de   sistematizar apropiadamente las discrepancias fundamentales y los elementos en común entre las posiciones conjuntivista y disyuntivista; en segundo lugar, el desafío de utilizar con  claridad  y  precisión  las  nociones  básicas  en  las  que  tradicionalmente  se  ha  articulado  el  debate. Por  último,  abordaremos desafíos  específicos  relativos  a  la  interpretación de la    fenomenología de Husserl.

Francisco Pereira. Doctor en Filosofía por el King’s College, London. Profesor asociado  del  Departamento  de  Filosofía  de  la Universidad  Alberto  Hurtado  y  presidente de la Asociación Latinoamericana de Filosofía Analítica (ALFAn). Entre sus publicaciones se destacan David Hume: Naturaleza, Conocimiento y Metafísica (Ediciones UAH, 2009), Ver o Alucinar:  una mirada introductoria a la filosofía de la percepción (Gedisa, 2019) y Ver no es creer: sobre el rol de los conceptos en la experiencia visual (Gedisa, 2021).

Roberto  Rubio. Doctor  en  Filosofía  por  la  Universidad  de  Friburgo  y  profesor asociado en la Universidad Alberto Hurtado (Chile). Dirige el Centro de Estudios Mediales de la Universidad Alberto Hurtado. Entre sus publicaciones se destacan Zur  Möglichkeit  einer  Philosophie  des  Verstehens. Das  Produktive  Scheitern  Heideggers (Attempto, 2006), “Hans Jonas como teórico de la imagen” (Alter, 22, 2014), “El legado  materialista  de  Heidegger”  (Veritas,  44,  2019) y recientemente  junto a Jacopo Vignola "Imagen y diferencia. Una aproximación deconstructiva a la teoría de la diferencia icónica de Gottfried Boehm” (Topicos Revista de Filosofía, 2021). 

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 2, septiembre. 2022  11:00 CDMX , 12:00 North Carolina

Carla Merino-Rajme(University of North Carolina at Chapel Hill)

Sobre la experiencia del paso del tiempo

 

 

 

 

Resumen
Perceptualmente, nos parece que el tiempo pasa. Pero, ¿en realidad pasa el tiempo? De acuerdo con la llamada teoría A, el paso del tiempo es real. De hecho, los defensores de la teoría A han argumentado que sostener que el tiempo pasa es la mejor manera de explicar que perceptualmente nos parezca que el tiempo pasa. Tradicionalmente, la llamada teoría B ha resistido esta conclusión aseverando que nuestra percepción temporal es ilusoria y ofreciendo explicaciones sobre cómo surge dicha ilusión. Recientemente, sin embargo, la efectividad de estas explicaciones se ha puesto en duda. En respuesta, ha surgido una nueva ola de explicaciones sobre por qué nos parece que el tiempo pasa. En este trabajo argumento que, al igual que las propuestas tradicionales, las nuevas explicaciones fallan. Propongo que la mejor manera de dar cuenta de la ilusión del paso del tiempo es tomando a la noción del paso del tiempo como a priori y primitiva. Argumento que a diferencia de las alternativas esta propuesta logra, por un lado, vindicar nuestra experiencia del paso del tiempo y, por el otro, resistir la conclusión de que—como aseveran los defensores de la teoría A—el paso del tiempo es real.


 

 

 

 

Viernes 7, octubre. 2022  11:00 CDMX

Juan Loaiza(Universidad El Rosario)

¿Por qué no es fácil hablar de variabilidad cultural sobre las emociones?

 



 

Abstract
La investigación empírica sobre la variabilidad cultural sobre las emociones ha hecho énfasis en tres áreas de evidencia: la presunta universalidad de las expresiones faciales, la heterogeneidad neurofisiológica de la emociones y la presencia de términos lingüísticamente intraducibles. Para algunas teorías, esta evidencia muestra que las emociones básicas no existen y que toda nuestra vida emocional es construida (psicológica o socialmente) y dependiente de marcos culturales, sociales e históricos concretos. En esta charla me gustaría problematizar esta tesis. Sostendré que el argumento que estas teorías esgrimen nos lleva a un dilema similar a las situaciones de interpretación radical, a saber, que la evidencia empírica o bien es reconocida como evidencia sobre la emociones, por lo que habría criterios universales para hablar de las emociones que no pueden ser contingentes (al menos en cierto nivel de contingencia), o la evidencia no es reconocida como evidencia de alguna emoción, caso en el cual no puede esgrimirse en contra de una teoría de las emociones so pena de cometer falacia de cambio de tema. De presentarse este dilema, concluyo que las teorías científicas de las emociones deberán conciliar la variabilidad cultural observada con el reconocimiento de la evidencia a través de distintos marcos culturales concretos, reto que exige algunas concesiones conceptuales importantes.

 

 

 

 

 

Viernes 4, noviembre. 2022  11:00 CDMX

Pepa Toribio(Universitat de Barcelona)

Los prejuicios y perjuicios del yo habitual




Resumen
Esta charla tiene un doble objetivo. En primer lugar, defiendo la tesis de que el comportamiento perjudicial que resulta de los sesgos implícitos ha de entenderse como un tipo de acción habitual—como un tipo de hábito nocivo, pasivamente adquirido, y arraigado profundamente en nuestra sociedad. En segundo lugar, exploro cómo esta caracterización del comportamiento perjudicial ayuda a comprender la responsabilidad que el agente igualitario tiene por tales acciones. Dado que los hábitos son, en última instancia, susceptibles de ser controlados, el agente igualitario debe ser considerado responsable de las acciones desencadenadas por sus sesgos implícitos y debe ser censurado. Ser así responsable y objeto legítimo de censura es, sin embargo, consistente con que el agente no sea, en un sentido importante a especificar, culpable.


 

 

Sesión cancelada

Viernes 2
, diciembre. 2022  11:00 CDMX

Eros Moreira de Carvalho(Universidade Federal do Rio Grande do Sul)

Ecological disjunctivism and the causal argument

 


Abstract
In this talk I will argue that the ecological approach to perception provides resources to overcome the causal argument against disjunctivism. According to the causal argument, since the brain states that proximally cause the perceptual experience and the corresponding hallucinatory one can be of the same type, there would be no good reason to reject that the perceptual experience and the corresponding hallucinatory experience have fundamentally the same nature. Disjunctivism in respect to the nature of the experience would then be false. I identify three assumptions that support the causal argument: the indistinguishability assumption, the linearity assumption and the duplication assumption. According to the ecological approach to disjunctivism, these assumptions should be rejected, opening up room for a version of disjunctivism that I call ‘Ecological Disjunctivism’. Perceptual episodes are extended over time and supervenient to the organism-environment system. They can be distinguished from the ‘corresponding’ hallucinations because the former result from a controlled process of attunement to the environment, whereas hallucinations are passive and insensible to the exploratory activities of the perceptual system. Finally, the ecological disjunctivism, inasmuch as it is immune to the causal argument, is more advantageous in relation to the negative and positive disjunctivisms.

 


 

 

 

 

Coordinan

× Santiago Echeverri 
× Miguel Ángel Sebastián


Sesiones

Octubre 2020 - Junio 2021  Agosto-Diciembre 2021

 

 
Actualizado Nov 29 de 2022
    Nov 21 de 2024
© 2015-2019 Instituto de Investigaciones Filosóficas - Universidad Nacional Autónoma de México
  Aviso de privacidad